Infusiones
Relación de las infusiones habitualmente disponibles:
Secamos las plantas colgándolas o colocándolas sobre tamices en una habitación muy ventilada y relativamente oscura. Así guardan el color y los principios activos. Una vez secas, las guardamos en cajas de cartón para después cortarlas o deshojarlas, según convenga.
Para preparar una infusión de flores, sólo hace falta volcar agua hirviendo sobre ellas y dejar reposar unos minutos. Si lo que queremos es hacer una infusión de hojas, las añadimos a un cazo de agua hirviendo y las dejamos hervir 2 minutos a fuego lento, al mínimo. Las dejamos reposar unos minutos más y las colamos. Si queremos, podemos añadirles miel para endulzar, excepto en el caso de las plantas amargas; éstas debemos tomarlas solas, ya que el amargor es lo que hace trabajar bien el hígado.
Si la infusión es de raíces y semillas, se debe hacer una decocción: añadir en agua hirviendo las raíces o semillas y dejarlas infusionar a fuego lento durante 6 o 7 minutos. Para acabar, sólo hace falta colar y ya podemos disfrutar de sus propiedades medicinales, de su sabor y de su aroma.
Las plantas aromáticas y medicinales son una fuente de salud, bienestar y belleza.
- Ajedrea
- Árnica
- Artemisa annua
- Boldo
- Bolsa de pastor
- Caléndula
- Camomila
- Cola de caballo
- Diente de león
- Epilobio
- Espino blanco
- Estevia
- Estragón
- Eucaliptus
- Hierba Luisa
- Hinojo
- Hisopo
- Laurel
- Lemongrass
- Lepidio
- Malvavisco
- Mejorana
- Melisa
- Menta
- Milenrama
- Nepeta
- Orégano
- Ortiga
- Poleo menta
- Regaliz
- Romero
- Salvia
- Shiso
- Tomillo